Errores al educar a su perro

 

Controle a su perro y tendrá el control de la situación: utilizando un collar y una correa, usted puede tener el control de su perro. Para muchos perros estos elementos significan que hay que portarse bien, que no es hora de jugar, y esto puede ser muy útil en una situación problemática. Un perro que va con su correa no puede alejarse o perseguir a las personas; además, su dueño tiene la opción de ayudarle a hacerle entender qué es lo que puede hacer.

Sea positivo: En vez de decir «NO», trate de dar a su perro algo positivo que hacer por usted, como sentarse o caminar junto. Esta actitud positiva le permite premiar a su perro generosamente por sus buenas acciones, en vez de simplemente gritarle. Por ejemplo a un perro que salta sobre las visitas se le puede enseñar a sentarse.

Permita a su perro ser un perro: Con frecuencia lo que los dueños consideran un problema de conducta es simplemente una conducta normal que ellos encuentran desagradable o molesta. Por ejemplo, hacer hoyos es una actividad canina natural, pero desagradable para el dueño de un hermoso jardín. En vez de retarlo por lo que hace naturalmente, puede ser mejor establecer un área en donde usted ha enterrado pequeños trocitos de comida para hacerlo más atractivo que el resto del jardín y premiar a su perro por excavar es «su» jardín.

Cada vez que las conductas naturales entren en conflicto con lo que usted quiere, sea creativo y vea si puede encontrar una salida para sus intereses y actividades que sea adecuado para los dos.

Sea consistente: Es injusto para el perro cambiarle las reglas dependiendo de qué ropa está usando, quién viene de visita o de qué día ha tenido. Si a su perro se le permite subir a los muebles, él estará confundido cuando le grite porque la tía Marta está de visita y ella piensa que los perros ¡no deben sentarse en las sillas! Si al perro se le permite saltar cuando usted está usando jeans y polera, no se sorprenda si su perro no pueda notar la diferencia entre eso y su mejor vestido de noche. Cualquiera sean sus reglas, sea consistente.

Haga que su perro se gane lo que quiere: Algunos necesitan regalitos de vez en cuando, pero su perro no pensará que usted es un dueño maravilloso si usted juega, sale de paseo, lo alimenta y lo acaricia cada vez que él se lo pida. En efecto, con frecuencia esto trae problemas ya que desde el punto de vista del perro, él tiene un dueño que puede ser «adiestrado» y que no es uno que merezca mucho respeto. Enseñe a su perro a pedir «por favor», sentándose, echándose u obedeciendo otro comando antes de obtener lo que quiere.

Sea claro: Con frecuencia los dueños confunden a los perros cambiando las palabras de las órdenes, repitiéndole una y otra vez sin mostrarle al perro qué significa y lo peor de todo, asumen que el perro entiende.

Cuando tenga dudas, muestre a su perro exactamente lo que quiere decir dando el comando al mismo tiempo para que pueda asociar ambas cosas. Use comandos claros cuando se dirija a su perro y asegúrese de premiarlo en un tono alegre, entusiasta y optimista.

Recuerde que mientras nosotros usamos las palabras, los perros son maestros en leer el lenguaje corporal. Si con su cuerpo usted le dice algo a su perro, pero su voz le dice a su perro algo más, lo más seguro es que creerá más en su lenguaje corporal. Por esto las personas que van hacia su perro sacudiendo el dedo como diciendo «¡no, no, no!» con frecuencia reciben un ladrido juguetón – su lenguaje corporal se parece más a un perro invitando a jugar que a un perro molesto o enojado.

¡Ejercicio, ejercicio, ejercicio! La causa más común de problemas de conducta es el aburrimiento y la falta de ejercicio. Mientras usted trabaja o sale, su perro tiene muy poco o nada que hacer y su necesidad de ejercicio no desaparece. Un jardín familiar o una casa es aburrida y pocos perros se ejercitan por su cuenta sin la interacción de sus dueños. Tómese un tiempo para jugar con su perro, trotar, caminar por el parque, nadar o dar largas caminatas todos los días. Un perro cansado es siempre un perro que se comporta bien.

Proporciónele estimulación mental: El Dr. Roger Abrantes sugiere que 1/3 de la ración de comida de su perro debería usarse como premios durante el adiestramiento, 1/3 para ser entregado en el plato de comida y 1/3 para ser «cazada». Intente utilizar juguetes como el Buster Cube, que es un ingenioso juguete con el que su perro tendrá que trabajar persistentemente para recibir un poco de comida cada vez. Este programa «solo en casa» 1/3-1/3-1/3 ayuda a su perro a gastar energía y le provee mucha estimulación.

Estudie la herencia genética de su perro: tanto si usted tiene un Doberman o un Beagle, un Samoyedo o un Westie, es importante que entienda para qué fue criado su perro. Los dueños muchas veces olvidan que el comportamiento que impulsa a su perro a correr o quedarse cerca, cazar o proteger, perseguir y matar o pastorear, trabajar con personas o trabajar independientemente son el resultado de generaciones de cuidadosa cría selectiva. Indague sobre la historia de la raza y hable con personas que entienden sobre las características de la ésta. Usted puede encontrar que las tendencias de su Boby, aunque molestas o divertidas, son precisamente lo que lo hacen ser lo que es. Usted puede decidir la mejor forma de trabajar con los instintos de su perro y dónde necesita concentrar sus esfuerzos de adiestramiento.

Adiestre a su perro: Cada perro debe saber algunos modales básicos; ellos no nacen sabiendo como comportarse. Tómese su tiempo en adiestrar a su perro en bases consistentes utilizando métodos amables, positivos. Busque clases que coincidan con los métodos y filosofía que a usted le gustan. Si se enfrenta con un problema de conducta que no puede resolver, pregúntele a personas de confianza que le recomienden a un adiestrador experimentado y obtenga ayuda profesional y rápida. Mientras antes comience a trabajar en el problema, antes lo tendrá resuelto.

Fuente:

http://www.adiestramiento.cl/

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